En el Juego del Revés los invitamos a formar parte de una propuesta diferente. Somos Yanina y Eleonora y les ofrecemos un espacio a los niños de entre 1 y 5 años para imaginar, jugar y divertirse con sus pares y sus familias.
¿Por qué venir a jugar? Porque el jugar es la actividad propia de cada niño, porque es jugando que el niño se constituye y construye sus funciones intelectuales. Es a través del juego que se despliega dentro de un espacio lúdico que el niño se afirma como sujeto, se apropia del mundo, de su historia, crea sentimientos de pertenencia a una sociedad de la cual forma parte.
¿Pero a qué nos referimos cuando hablamos de jugar? Jugar es expresión, imprimir la imaginación sobre un objeto y transformarlo en algo nuevo y diferente. Hablamos de CREACION. Pensando en la posibilidad de potencializarla es que el Juego del Revés abre sus puertas, invitando a los bebes, niños y no tan niños a compartir juntos un tiempo y un espacio para expresarnos libremente, donde el placer de jugar sea el pilar de nuestra propuesta
Con el objetivo de poder ofrecerles esa autonomía en la construcción de sus juegos y fomentarlos a expresarse libremente en ellos, es que durante las sesiones trabajaremos con materiales simples como ser telas, cajas, papeles, pelotas, cartones, instrumentos musicales, objetos plásticos. Creemos que en un mundo donde abunda tanta velocidad tecnológica y donde los juguetes de hoy se vuelven obsoletos mañana, es importante revelarles a los niños que dentro de cada uno existe la capacidad de jugar creando nuevos escenarios, con elementos sencillos en los cuales puedan ellos experimentar lo mas intimo y particular de su ser, descubrir y construir, transformar aquello que más les guste, crear y volver a crear, mostrándoles que una caja puede devenir en un castillo , un auto o una guarida.
Es por eso que queremos ofrecer las herramientas para explotar su habilidad natural de imaginar. Imaginar no solo con la mente sino con el cuerpo, tomándolo como recurso, siendo que a través del juego con el cuerpo el niño podrá explorar y apropiarse de un espacio a la vez propio y compartido, logrando reconocer y tomar su cuerpo como suyo y a la vez diferente al de los demás. Es en la interacción con sus pares que el niño no sólo vivencia y siente frustraciones, alegrías y compromisos sino también internaliza reglas, roles y normas pertinente de la sociedad en la que está inserto.
Porque pensamos que jugar no es solo cosa de chicos, ofrecemos este espacio no solamente como un lugar donde venir a divertirse sino también donde los niños puedan construir un vínculo diferente con sus pares y su entorno familiar.
Poniendo el eje en el goce de las experiencias de disfrute y exploración, creemos que para todos los niños implica una apertura que valora y recupera aquellos formatos lúdicos propios de las tradiciones familiares. Así el contexto se tornará enriquecedor en la medida en que nosotros, los adultos, posibilitemos un lugar de encuentro con los niños en el territorio del afecto, el arte y el juego.
Conducido por Eleonora, Licenciada en Psicología y Yanina, estudiante, finalizando la misma carrera, ambas con experiencia en el trabajo con niños, es que las actividades están cuidadosamente planificadas pensando en acompañar y poder explorar juntos la oferta de capacidades de cada etapa evolutiva.
Las sesiones de juego tendrán lugar una vez por semana, y con una duración de 40 minutos para los bebés de 1 a 2 años y medio, y de una hora para niños de 3 a 5. Los bebés vendrán a los encuentros acompañados de alguna persona de su entorno familiar cercano o persona con la cual el niño se sienta en confianza.
¿Por qué venir a jugar? Porque el jugar es la actividad propia de cada niño, porque es jugando que el niño se constituye y construye sus funciones intelectuales. Es a través del juego que se despliega dentro de un espacio lúdico que el niño se afirma como sujeto, se apropia del mundo, de su historia, crea sentimientos de pertenencia a una sociedad de la cual forma parte.
¿Pero a qué nos referimos cuando hablamos de jugar? Jugar es expresión, imprimir la imaginación sobre un objeto y transformarlo en algo nuevo y diferente. Hablamos de CREACION. Pensando en la posibilidad de potencializarla es que el Juego del Revés abre sus puertas, invitando a los bebes, niños y no tan niños a compartir juntos un tiempo y un espacio para expresarnos libremente, donde el placer de jugar sea el pilar de nuestra propuesta
Con el objetivo de poder ofrecerles esa autonomía en la construcción de sus juegos y fomentarlos a expresarse libremente en ellos, es que durante las sesiones trabajaremos con materiales simples como ser telas, cajas, papeles, pelotas, cartones, instrumentos musicales, objetos plásticos. Creemos que en un mundo donde abunda tanta velocidad tecnológica y donde los juguetes de hoy se vuelven obsoletos mañana, es importante revelarles a los niños que dentro de cada uno existe la capacidad de jugar creando nuevos escenarios, con elementos sencillos en los cuales puedan ellos experimentar lo mas intimo y particular de su ser, descubrir y construir, transformar aquello que más les guste, crear y volver a crear, mostrándoles que una caja puede devenir en un castillo , un auto o una guarida.
Es por eso que queremos ofrecer las herramientas para explotar su habilidad natural de imaginar. Imaginar no solo con la mente sino con el cuerpo, tomándolo como recurso, siendo que a través del juego con el cuerpo el niño podrá explorar y apropiarse de un espacio a la vez propio y compartido, logrando reconocer y tomar su cuerpo como suyo y a la vez diferente al de los demás. Es en la interacción con sus pares que el niño no sólo vivencia y siente frustraciones, alegrías y compromisos sino también internaliza reglas, roles y normas pertinente de la sociedad en la que está inserto.
Porque pensamos que jugar no es solo cosa de chicos, ofrecemos este espacio no solamente como un lugar donde venir a divertirse sino también donde los niños puedan construir un vínculo diferente con sus pares y su entorno familiar.
Poniendo el eje en el goce de las experiencias de disfrute y exploración, creemos que para todos los niños implica una apertura que valora y recupera aquellos formatos lúdicos propios de las tradiciones familiares. Así el contexto se tornará enriquecedor en la medida en que nosotros, los adultos, posibilitemos un lugar de encuentro con los niños en el territorio del afecto, el arte y el juego.
Conducido por Eleonora, Licenciada en Psicología y Yanina, estudiante, finalizando la misma carrera, ambas con experiencia en el trabajo con niños, es que las actividades están cuidadosamente planificadas pensando en acompañar y poder explorar juntos la oferta de capacidades de cada etapa evolutiva.
Las sesiones de juego tendrán lugar una vez por semana, y con una duración de 40 minutos para los bebés de 1 a 2 años y medio, y de una hora para niños de 3 a 5. Los bebés vendrán a los encuentros acompañados de alguna persona de su entorno familiar cercano o persona con la cual el niño se sienta en confianza.
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